Soy tu lampara
Si al recordar aquel lugar perdido
te derrumbas de pena y de nostalgia
y nada encuentras hoy de tan querido
que te encienda los bríos y las ansias
¡Vamos, levanta! Deja los suspiros
¡Ganate el día de hoy! ¡Lucha! ¡Trabaja!
Comprende de una vez, que has perdido
todo aquello que amabas por tu causa.
Recóbralo con fuerza, sin quejidos
reparando los daños y las lagrimas
poniendo en pie, con fe, lo destruido
y uniendo hoy lo que antes destrozaras.
¡Volverás a tu tierra, yo te guió,
trabajando y amando, hacia tu patria
¡Arriba, alienta, sube tu camino!
Sígueme sin desmayos, ¡Soy tu lámpara!
Humamele
Tu ser es una llama que al principio
envuelta va, a ciegas en la bruma.
Parece despeñarse en precipicios
sin saber del vivir, razón alguna.
Terco en la marcha va, vida tras vida,
sin conseguir salir del triste pozo.
A cada paso sigue una caída
y el dolor te acorrala, sin reposo.
Cansado vas, errando, vagabundo,
cosechando muy magras alegrías
llevando tus pesares por el mundo
sin encontrar descanso a tus heridas.
Hasta que un día, y de tanto quererlo
tu corazón se te abre. Y se estremece.
Tus ojos se levantan. Ves el cielo.
la noche se termina. Te amanece.
Se alza en tu pecho un nuevo, limpio aliento
y el hilo del destino se debela.
el camino de luz estaba abierto
era solo girar y andar de vuelta
Ese buen día harás el gran descubrimiento
que lo que parecía dolor… era una escuela
Y allí sabrás, con un deslumbramiento
Que todo lo vivido, ¡al fin! Valió la pena.
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